Introducción de la Autora

En este poemario, Esperanzas Prohibidas, mi primer poemario, realizo una interpretación personal del mundo emocional circunstancial que me rodea. A través de los poemas me desligo del peso de la vergüenza, al mismo tiempo que realizo un ejercicio descriptivo en el cual pretendo realizar un seudo paralelismo. La mayor parte de los poemas son Elegías Apologéticas, descripción bajo la cual deseo conceptualizar el mensaje de los poemas, siendo que estos son un canto a la vida en sus diversos estadios teniendo como protagonista idealizada a la muerte, para reivindicarla y entenderla como la sublime culminación de la existencia material que da paso a otra forma de existencia más conocida como muerte.

Aclaro a todos los lectores que esta es una parte de mi creación literaria, con respecto a POEMARIOS, sobre lo cual respeto las opiniones de toda índole, toda la critica negativa o positiva, por lo cual no serán borrados sus comentarios.
Muchas gracias por leerme,
Lesdia.

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martes, 29 de noviembre de 2011

Las lágrimas de mi abuelo



Se abrió la puerta y encontré a mi abuelo allí, sentado como siempre y como nunca antes lo había estado. Llegué demasiado tarde, se lo había tragado el silencio, no podía hablar, su pena se había tornado tan austera que sólo podía derramar lágrimas. Ahora ya era demasiado tarde, tarde para la vida y para volver a empezar, tal vez tarde para aferrarse con sus manos a una esperanza. Quizás por eso lloraba, ahora sus lágrimas eran algo que no podía descifrar porque habían tantas cosas por qué llorar, que los motivos eran infinitos e inciertos, cabían en un abismo y se los devoraba el tiempo con su desamor, con su tempestad avasalladora. En ese momento pude sentir como somos doblegados por la resignación. Era como si tratara de descifrar los misterios de la vida y preguntarle por qué golpea, por qué asesina, era como preguntarle por qué lastima… No, yo no podía saberlo y él no me lo podía decir.

viernes, 25 de noviembre de 2011

Veme de lejos


No intentes rescatarme porque no me podrás salvar.
Evita que te muestre mi alma porque tiene cicatrices.
No seques mis lágrimas porque son un caudal incesante.
Ya no trates de encontrarme porque estar perdida es mi fascinación.
Veme de lejos.

No soy tu conquista, soy tu derrota.
No soy las rosas, soy las espinas.
No soy la luz que buscas, soy la oscuridad infinita.
No soy consuelo, soy llanto.
Veme de lejos.

Déjame en el submundo, en este infierno que he elegido.
Déjame sufrir amando.
Nunca te podré seguir, prefiero mi libertinaje.
Jamás te podré decir siempre.
Veme de lejos.

Prefiero quedarme en la desolación que intentar amar.
Prefiero quedarme sola conmigo a que se roben lo único que me queda.
Escojo el eterno vacío a lo breve de un amor.
Soy un ancla en el fondo del mar.
Veme de lejos.

Aparta de mí, tu mirada,
tus esperanzas,
tu amor.
Veme de lejos.

El día que la encontraron muerta



Cuando la encontraron muerta, estaba boca abajo, dormida, sangraba por la nariz pero se la veía feliz, como si la paz se hubiese instalado en su alma para siempre, como si las orquídeas de su jardín secreto hubiesen florecido al fin.

Cuando la encontraron muerta, que fue por la tarde, a la hora de los muertos, el alma se le había volado, libre, como si no dependiera del cielo, como si supiera que la muerte es una segunda vida. Ya había hecho las paces con la vida, tenía un nuevo nombre porque el que tuvo antes se le gastó con el transcurrir de las decepciones y del tiempo que también asesina. Se la veía preciosa, muerta, lejos del mal, intocable, como siempre fue. Bendijo los ojos de todo el que la vio, su paz daba envidia, emanaba dulzura… Hizo que apreciáramos la muerte en todo su esplendor, hizo que nos acercáramos más y el miedo se asustó.

Cuando la encontraron muerta, ya se había ido, estaba a salvo, se quedó dentro de un sueño para no regresar. Podíamos escucharla cuando la leíamos y verla cuando se iba junto con las mariposas. Luego sólo quedaban reminiscencias…

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Rescatándome de la vida


A veces pienso que no puedo
y quisiera morir
porque me asfixia respirar
porque no quiero hablar más,
ni escuchar más.
No quiero más excusas para vivir
porque todos los motivos están vacíos,
porque se borran las alegrías,
porque duran tan poco…

A veces pienso en terminar este capítulo
y mandarlo todo a la mierda
pero encuentro que mi razón es vivir por vivir,
es beberme la vida de un sorbo
como un trago amargo
y disfrutarlo como un dulce
entre los labios
mientras río,
mientras amo,
mientras lloro.

De eso se trata,
de mantenerse con vida,
de seguir respirando
que no me arrebaten las ganas de seguir amando
de buscar motivos,
de seguir moviéndome con la tierra
que no se detiene…
de seguir amándome,
de no perderme,
de rescatarme.

Somos frágiles,
si nos hacen daño lloramos,
nos duele el corazón,
sangramos,
nos caemos,
y nos vamos marchitando
poco a poco
para sentir la vida,
para ser sensibles,
para poder sentir la felicidad,
para poder diferenciarla del dolor.

martes, 22 de noviembre de 2011

Hace mil años luz


Ayer fue,
fue hace mil años luz.
Ahora son nebulosas lejanas,
perdidas en la inmensidad
que regresan
en la aurora boreal
en remembranzas,
en estrépitos susurros
circundando la Vía Láctea.

Ayer,
Se lo llevó un torbellino de pasiones…
Una tormenta de paz,
una marea baja,
la relatividad.

Ayer,
no existe el ayer,
son mentiritas congeladas,
es lo que logres rescatar.
Son trozos de un naufragio
traídos al presente.

sábado, 12 de noviembre de 2011

Si logro despertar mañana

Si logro despertar mañana,
si abro los ojos
no pensaré que estoy viva,
pensaré que regresé sin mí
que estoy perdida en algún lugar
lejos
y a salvo,
a salvo,
por fin.

Si logro despertar mañana,
tal vez pueda renacer,
tal vez le de otra oportunidad a la vida,
tal vez quiera vivir,
o tal vez lo vuelva a intentar…

Tal vez no sean intentos fallidos nunca más.

Si pudiese despertar mañana
le tomaría la mano a la esperanza,
me vería libre
y sonreiría desde adentro.
Entrelazaría un motivo suspendido en el aire
para respirar un poquito cada día
y poder subsistir.

Si despierto mañana,
juro que me daré una esperanza,
que no detendré mis pasos,
y ya nada estará prohibido,
juro que seré libre.

Si lograse despertar mañana…

martes, 8 de noviembre de 2011

Un mismo Dios y una misma sombra



Desde la mezquita orando a Allah, inclinando las rodillas,
entre túnicas blancas y Ramadán, llega una oración al cielo venciendo el universo, pidiendo paz.
En la tierra bajo un mismo Dios y una misma sombra, se encuentran los hombres luchando, enterrando sus muertos junto con su aflicción.
La tierra se estremece pero sigue girando…

En misa, recibiendo el cuerpo de Cristo,
confesando pecados y pidiendo perdón, por la señal de la cruz,
implorando la paz.
En la tierra bajo un mismo Dios y una misma sombra, las personas callan, inmóviles, atónitas,
le dan la espalda al dolor, el mundo se desangra
mientras la inocencia termina más temprano…

Desde un monasterio budista cerca del cielo, el Tibet extraña al Dalai Lama, los monjes van meditando los secretos del universo, elevándose al silencio que los envuelve de paz.
En la tierra bajo un mismo Dios y una misma sombra, se encuentran los hombres, viviendo de prisa, comprando un poco de alegría
para darse cuenta de pronto que se acaba la vida…

En la sinagoga recordando la noche de los cristales rotos, sanando heridas aun abiertas, estudiando La Torá en el Shabat, siete veces siete van pidiendo a Iahvé en oración que los bendiga con paz.
En la tierra bajo un mismo Dios y una misma sombra, todos somos vulnerables, somos como el cántaro al agua conteniendo esperanza.

Bajo un mismo Dios que no es propiedad,
como nadie es dueño de la verdad,
ni del amanecer,
ni del sol.
El que tenga oídos, que oiga,
que nada nos haga sombra de Dios.
Amén.

domingo, 6 de noviembre de 2011

Paisaje



La esperanza,
colgajos,
la penumbra se instala,
el atardecer acaece,
indubitos pasan
ven pasar,
indubitos traspasan.

Regresan,
Van.

Y uno,
inmóvil,
solo,
esperando,
confundido,
dejándose arrastrar,
equivocado,
suplicando.

La esperanza,
se posterga
en el cotidiano hastío
hasta la saciedad,
a cuestas de existir,
cohabita tumultuosa,
ecléctica,
diáfana, prohibida.

viernes, 4 de noviembre de 2011

Al unísono


Cómo me abro paso
entre los atisberos atiborrados de piedad?
Tal vez por un caminillo ciego,
en medio del desierto
por tormentas de arena
debajo de la verdad,
sobre la ufana misericordia,
entre el tener presente mi ausencia
y saber que no tengo esperanza.

Una vaga sonrisa,
mis silencios muertos
dentro del avispero,
en el sentir
como se cuela la muerte
entre espacios vacios de vida,
entre escombros,
como se cuela la vida,
entre espacios llenos de muerte…
entre espejismos,
circundando el firmamento,
al unísono,
es la melodía que toca
sin dejar de tocar,
a cada uno la hora
de la muerte,
Amén.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Estatua de sal

Mi pecado fue voltear,
me quedé mirando el pasado
y me atrapó.
Soy una oda a la melancolía
con sabor a tierra.
Dueña de mi desobediencia,
pecadora condenada a pecar,
emperadora de mi alma,
y esclava a la vez.
Prisionera de este cuerpo,
de esta estatua de sal.
Cada vez más pétrea,
más fuerte.
Sigo estando allí
aunque haya volado lejos.
Sigo siendo yo,
aunque siendo yo, ya no siento.
Pero si me tocas sangro,
las escaras las tengo dentro,
la soledad que me acompaña,
el dulce engaño del consuelo,
la triste alegría de ser feliz,
vivir,
aunque sea, vivir
dormida,
soñando que soy feliz.

viernes, 21 de octubre de 2011

Antes que sea demasiado tarde



Antes que sea demasiado tarde quiero decirte que Te Amo.
Antes que tu lugar se quede vacío por siempre,
antes que te pierda,
antes que sigas tu camino al infinito y no te pueda encontrar.

Antes que sea demasiado tarde...
Antes de perder tu sonrisa,
antes que se apague tu luz.
antes que se muera el amor.

Antes que sea demasiado tarde quiero decirte que Te Amo.
Antes que caiga el día,
antes de empezar a hablar,
antes de poder decirlo quisiera que lo sepas.

Antes que sea demasiado tarde...
Antes de perdernos en el mundo, tan lejos,
antes que regreses y después que te hayas ido,
antes de extrañar tu amor.

Antes que sea demasiado tarde quiero decirte que Te Amo.
Antes, durante y después de la tormenta,
antes que llegue la calma,
antes que me hagas falta.

Antes que sea demasiado tarde...
Antes que te falte la esperanza,
antes que te canses de la vida,
antes que renuncies al amor.

Quiero decirte que Te Amo.

Pude haberla querido más...



Pude haberla querido más…
Pude haberla abrazado más
y haberle dicho, Te Quiero, cada día,
desde el corazón.
Pude no haberme distraído,
pude haberme dado cuenta que la amaba…
como a nadie más en el mundo.
Pero sólo me doy cuenta hoy, que no está,
hoy, que no podrá volver a estar nunca más,
más que dentro de mí,
en mis recuerdos.
Pude haberla querido más…
¿Por qué a veces solía olvidar que la amaba?
No me di cuenta del milagro de su presencia,
de su mirada.
Pude haberla querido más…
Pude haber atesorado más tiempo
pero no alcancé,
no fue suficiente.
Y hoy que no volverá a estar
sé que,
pude haberla querido más.

martes, 4 de octubre de 2011

La indiferencia del silencio


"Niños de plomo" de la Oroya, Perú, uno de los lugares mas contaminados de la tierra.

De frente y de espaldas al mundo
sin razón
pero con motivos
para devastar
para ser esclavos
para seguir consumiéndonos
por fuera
tanto como por dentro.
Temporadas nuevas
depredan
arrecian
comprándole a la vida
un motivo para existir,
dándole la espalda al mundo.

Voraz
el plomo va entrando en la sangre
en las consciencias,
contaminando la razón.
Pasó por aquí
tras los pasos de un niño,
La indiferencia nos alcanzó
el plomo está lejos de nuestro dolor
es un extraño.

Vivimos en el infierno,
en uno que creamos nosotros,
se llama, la indiferencia del silencio.
Porque todo lo que vemos
nos lo callamos
para que nos vaya pudriendo lento.
De qué nos sirve hablar
cuando nadie nos escucha?
Cuando a falta de aplomo,
sólo nos queda plomo en la sangre.
La verguenza cobarde,
la indiferencia del silencio
que nos hace cómplices del dolor.

No quise despertar




Si pudiese atrapar la sonrisa que me visita
dormida
entre destellos.
Si pudiese retenerla,
enclavarla en mi alma
y en mis sentimientos...
Si pudiese pedirle un deseo,
le diría que me lleve lejos,
que me llene de paz.

No me quedé dormida,
lo que pasó es que no quise despertar.
Quise seguir sonriendo,
persiguiendo sueños
dormida.

Amanecí feliz.

Es entonces cuando todo acaba
al despertar
y te das cuenta que
la vida es otro sueño
que Dios se atreve a soñar,
que son blancos y grises
en el arco iris de felicidad.
Te das cuenta que el dolor
pasa
como un inmenso glaciar,
abstraído se va
tras la espuma blanca del mar,
tras el agujero negro de la vida.

viernes, 30 de septiembre de 2011

Ensayo número tres



La casa, la misma, está vacía,
no espero a nadie más.
La casa está limpia,
no espero a nadie más.
Llegó la hora de la esperanza.
La Dulce Muerte cabalga mis espaldas,
me quitó el gran peso que cargaba.
Descansaré en paz.
Bautizaré mi espíritu,
me sumergiré en aguas claras
cuando el cielo me de inicio.
El amanecer no vuelve dos veces,
no lo volveré a ver,
o tal vez sí.
Tal vez viva entre el amanecer
y suspiros,
tal vez me cobije detrás de las sombras.
No lo sé.
Pronto lo sabré…
Mi acto de contrición,
el más sublime,
el eterno.
El ideal más puro,
regresar al universo.
Por qué te ensañaste?
Por qué no puedo ser una más…
Por qué tengo que escucharme tanto,
tan fuerte que me he quedado sin voz
y sólo me escucho por dentro.
Puedo descansar de mí?
Algunas veces la recuerdo,
otras no,
se me hace tan difícil
recordar
cómo es,
a quién se parece,
cómo huele,
a quién sabe la felicidad,
a veces no la puedo recordar
se me olvida…
Sólo me quedo yo
y mi única esperanza…

martes, 20 de septiembre de 2011

Incrustado en el infinito


Pinwheel Shaped Galaxy - Hubble Telescope

No puedo mover esta montaña de fe.
Han callado mi silencio,
toqué fondo,
acabo de morir ayer.
Ya no puedo escucharme más.

No me volveras a hablar...
pero tal vez te vuelva a oír
por casualidad en la llovisna.
Y será como si nunca hubieses existido,
como si te hubiese sacado de un sueño
para rescatarme de la realidad.

Comparte mi silencio,
ese que conoces bien…
Y olvida de lo que te hablo,
como el día que te vi por última vez.

Has caducado,
no te recuerdo más...
pero me quedó un espacio vacío
incrustado en el infinito,
allí donde estabas tú.

Lo que te quería decir se quedó a la mitad
en medio de ironías.
Hay sentimientos que existen en algun lugar
aunque dejen de ser.

Lo que te quería decir era algo que
no podrás comprender...

sábado, 17 de septiembre de 2011

Epifanías



No tengo nada que decir,
las palabras están afuera
o se las lleva el viento,
a destiempo,
muy lejos en tempranera.

No tengo nada que decir,
sólo escucho a lo lejos una canción que ya me sé.

He visto la indiferencia dar zarpazos,
arremeter con desidia frente al dolor.
Y he visto el sufrimiento encarnado
morir para ser sepultado.

No tengo nada que decir, sólo puedo caminar,
volver a teñir la muerte.
Cómo pasar por la vida sin que trate de matarte?

Y volveré a ver esto mil veces más…
Si mi destino es benévolo me dará una condena corta.
Aunque no quiero ser parte, lo soy.
He dejado rastros de mí entre escombros.

Me pesan tanto…
que un día me las saque del cuerpo
Dejé los secretos libres.
El dolor de ayer, que no entendía,
lo dejé
para que deje de seguirme.

Cerré los ojos
entre mis manos vacías
llenas de amor.
Sin entender de qué está hecha la vida,
parece ser que de cactus de bondad,
de epifanías consoladoras
que susurran conspirando.
Ya… se vuelve álgido el corazón,
antes de entender la vida,
después de perder el amor.

jueves, 8 de septiembre de 2011

¿Soñar?


Old man by Innakayuta

Me resigné a mi destino;
mis esperanzas se las llevó la brisa y el dolor
de prisa, de prisa, sin darme cuenta.
Ya no recuerdo si algún día tuve sueños,
no recuerdo nada de mí.
A veces vienen y a veces van.

Dicen que soñar es bueno,
que edifica el alma…
Yo digo que destruye,
que consume,
se lleva la alegría,
el poquito de felicidad
que consigues juntar.
Yo digo que los sueños matan.
Para qué es bueno soñar?
Si te queda en su lugar una desilusión tan honda
que te va haciendo viejo
y te va haciendo reacio a creer.

La desilusión se va calando, indeleble,
ya cuesta tener los ojos de ese niño que fui;
nunca más
esa inocencia que los sueños se llevaron
por querer soñar…

Hoy rescato los restos que lograron sobrevivir,
están a salvo de los sueños,
porque es mejor la realidad
a la tristeza de soñar.

miércoles, 31 de agosto de 2011

Delirio Nocturno



Por la noche escapo de la gente, del sonido, salgo a caminar un rato, me encuentro con la calle vacía, con la oscuridad. Me doy cuenta que me encanta estar sola, que amo las calles vacías, que amo mi complicidad con la noche, donde puedo pensar en el universo y le puedo dar vuelta, donde puedo estar conmigo en paz. Prefiero esquivar el día y junto con el, a las personas porque no las entiendo y sé que ellos tampoco a mí, vivimos en dos mundos equidistantes como en una fantástica realidad o como en una realidad fantasiosa. Prefiero huir del mundo conocido y crear el mío, impenetrable, de cristal. No veo las mañanas, se han convertido en recuerdos aquellos días. En la noche no hay preguntas, ni dilemas que absolver, soy yo y el universo, yo y mis delirios, mis cartas, mi sinceridad sin miedo, valiente, que se me escapa entre pensamientos disfrazados de poemas. No tengo que contestar nada, ni el teléfono, ni preguntas superficiales, no tengo que fingir que estoy bien, no tengo que simular el bienestar en mi rostro para que no me pregunten por qué, porque ni yo misma tengo la respuesta. En la noche vivo en libertad, en la más exquisita noche de mi vida. Soy noche, oscura, salvaje, gritando el espanto de estar viva, atrapada dentro de mi piel, que tocas y muere, que no soporta esta cárcel, que tiene que cumplir su cadena perpetua por existir, por la esperanza de vivir un poco cada día e ir muriendo un poco más.

miércoles, 24 de agosto de 2011

En la estación (Fragmento de "Cartas a Atilas")



… Después de un tiempo perdí el gusto a la comida, no podía sentir el sabor de nada, incluyendo a la vida y dos o tres pasatiempos favoritos. Me quedé viendo el amanecer como si no lo hubiese visto nunca, me llama la atención, otro día más viva. Y después de planear una y otra vez mi dulce final quedaban inconclusos mis planes, todavía no se por qué, será que a pesar de todo amo la vida, muy en el fondo, o será que tengo miedo avanzar, o será que quiero tener esperanza. No lo sé, por ahora sólo especulo con mi vida, pongo en una balanza las opciones. Aunque si lloro no sé por qué lo hago a pesar que a todos invento cosas y les digo lo que se me ocurre, en realidad no tengo la más mínima idea de por qué caen mis lágrimas surcándome los ojos como si fuesen mundos desconocidos uno al lado del otro. Todavía recuerdo el tiempo en el que recordaba por qué lloraba, ahora no, algo debió pasarme en el trayecto pero no lo puedo recordar. Creo que perdí una parte de mi en algún lugar, además he perdido la noción del tiempo, eso debe ser grave… no estoy segura de nada, excepto que estoy sentada escribiéndote esto mi querido, Atilas. Todo sucedió un poco extraño pero no me sorprende, también perdí la capacidad de sorprenderme, desapareció junto con la capacidad de creer en los demás, será porque no me importa… porque no me importa nada. Tomaré en esta estación el próximo tren que me llevará lejos, es eso o me arrojo a las vías del tren, no tengo muchas opciones, no me las doy, no me las permito, por eso tomaré el próximo tren, quiero ir a recuperar mi capacidad de creer en lo que sea, en Dios y en mí, y si existe quiero creer en él. Estoy un poco perdida pero no asustada, es como si estuviese en el limbo de los sentimientos, en medio de la gran nada, esperando el tren…

Anatema



Es la primera vez que te veo llorando y las lágrimas me parecen sangre en tus ojos, anatema.
No me dejas tocarte porque te hiero, mis manos tienen espinas con cardos.
No hay algo que te pueda curar porque todas son heridas abiertas, son marcas pétreas.
Es mejor que no grites, nadie te va a escuchar, es mejor que vayas muriendo lento.
Líbrate de este juego que Dios empezó como una broma de incomprensible mal gusto.
Silencios sobre gritos en las penumbras que cada día lloran por salir, los que cada día doblegas.
Todo va a estar bien, aunque creas que está mal, el bien se hizo para conquistarlo.
Escapa de los dogmas en subjetivos harapos, de los que elevan su voz y miran con desprecio.
Vendrá a ti la paz como en un cuento con final feliz, con mentiras y mucha falsedad.
La esperanza te esquiva por casualidad, álgida, buscandote entre escombros.
Cierra la ventana, no dejes entrar la luz ambigua, serás por siempre así como tu conjuro.
La tierra te reclama de regreso como algo suyo, como algo que le hace falta.
Silencio! Junta los labios diciendo el nombre de Dios y él te perdonará, anatema.

No tengas miedo niña



No tengas miedo niña,
la luz ya se apaga por completo,
descansa,
viene la oscuridad, niña,
el mismo diablo en versión realidad.
Descansa entre tus sueños,
aférrate al ángel de luz
y de sus manos, salta.

No tengas miedo niña,
todo es igual a la nada
que lo consume todo como el fuego
que asesina como la vida.
Desde lejos mírame callada
que conozco tus palabras antes
que el sonido se expulse de tus labios.

Ven, dame un abrazo niña de los cuentos
embriagada en partículas de seda,
en áspera realidad que se deja arrastrar
y va quedando oculta
entre secretos.
Descansa en paz, niña.

lunes, 22 de agosto de 2011

Blasfemias



Maldito ese Dios que ve morir de hambre,
que permite el dolor de inocentes,
maldito ese Dios que no nos quiere decir por qué,
el que odia, que ve la maldad y la siembra en las almas.
Maldito ese Dios que sin mirar mata,
que ríe mientras lloran las almas,
que cierra los ojos, mientras el dolor pasa rosándole las espaldas.
Él, que vive en el cielo en nubecitas de desafueros con comparsas.

Maldito ese Dios que omnipotente descansa
que impávido en su trono no nos envía angelitos.
Maldito ese Dios que me lanzó al mundo así para escribir blasfemias mientras mi alma se desangra por la sangre de Cristo sin que entienda nada.
Maldito ese Dios que prohíbe la réplica y castiga, sin permitir objeciones quebradas.
Maldito ese Dios que me desterró al abismo en esta realidad menos que apetitosa, que prohíbe las esperanzas y las deja destruidas todas.

jueves, 11 de agosto de 2011

Desde cualquier ventana como en cualquier parte del mundo.



Un lugar como cualquier otro, en el que las cosas se parecen,
tus constelaciones se unen con las mías
en áridos pensamientos.
Los silencios son los mismos
y los sonidos van quedando eternos.
El mundo se percibe igual desde cualquier ventana como en cualquier parte del mundo, desde aquí, desde allá.

Un lugar como cualquier otro, en el que las cosas se parecen,
se amanece con el mismo sol que nos vio hace mil años
mientras la luna perpleja nos queda mirando.
Se tiempla la valentía para usarla dos veces
por si volvemos a amar.
El mundo se percibe igual desde cualquier ventana como en cualquier parte del mundo, desde aquí, desde allá.

Un lugar como cualquier otro, en el que las cosas se parecen,
el tumultuoso mar es de gente
que consternada regresa a lo profundo de la tierra que la vio nacer.
Los muertos viajan en recuerdos mientras los vivos van muriendo,
el piso va girando a nuestro alrededor en la gravedad del amor.
El mundo se percibe igual desde cualquier ventana como en cualquier parte del mundo, desde aquí, desde allá.

Un lugar como cualquier otro, en el que las cosas se parecen,
me dejé ir para perderme jamás,
me resigné a la esperanza.
Ya no estoy conmigo más, desde esta ventana como lo estaría en cualquier otra, como en cualquier parte del mundo, desde aquí, desde allá.

domingo, 31 de julio de 2011

Promiscua



Promiscua
por arrojarme en los brazos del mundo,
por ser como soy
una hoja a la deriva
que se deja llevar con el querer del viento
para que el destino le escriba encima.

Y si me doy por entera no es de a pocos
es como en una vorágine de sentimientos.
La piel se me va quedando en trozos
ya no siento,
ya no me duele amar.

Promiscua
por dejarme amar concediendo lunas de miel,
por obsequiar algo parecido al amor.
Y de tanto dar ya me quede vacía
ya no siento
ya no me duele amar,
ni entregarme completa a la vida,
ni dejar que una jauría me pase encima.

De ésta línea tan fina,
yo vivo siempre del otro lado
donde los cuerpos atrapan
y las pasiones van prisioneras.
Prefiero vivir así en medio de tanto amor,
de tanto dar.

sábado, 2 de julio de 2011

Tu amor pasó...



Tu amor pasó como un tornado,
arrasando,
elevándome en el aire
para verme caer al suelo llorando.
Tu amor me destruyó sin piedad,
se llevó lo último bueno de mí.
Tu amor fue un capitulo mal escrito
de una mala novela
de un escritor desconocido.

Tu amor que parecía infinito
se acabó con la sequía de invierno,
se extinguió.

Tu amor fue mi dulce aflicción,
cuando sin darme cuenta me volví masoquista,
cuando pedía más dolor.
Tu amor fue un sarcasmo de la vida,
una ironía,
un placer sádico.
Tu amor fue una estúpida equivocación,
una sordida broma del destino,
que se rió llorando.

Tu amor está maldito.
¡Y ojalá que seas feliz,
aunque sigas amándome a mí!

jueves, 30 de junio de 2011

Todas las veces que sean necesarias



Las veces que sean necesarias iré tras la felicidad, aun cuando se encuentre vencida ante el dolor.
Las veces que sean necesarias me levantaré, enfrentando mis demonios amansados.
Las veces que sean necesarias buscaré perfumes en la piel para coleccionarlos en mi jardín de amoríos sin amor.
Las veces que sean necesarias me engañaré diciendo todo está bien, ya pronto vendrá mi tan ansiada señora…
Las veces que sean necesarias volveré a empezar desde el principio dando dos pasos cortitos tratando de encontrarme para saber dónde me perdí.
Las veces que sean necesarias recogeré los restos que queden después de mí, de tanto amor de desecho.
Las veces que sean necesarias me doblegaré ante el amor con humildad para hacerle pleitesía.
Las veces que sean necesarias creeré y volveré a creer dos veces sobre vestigios de un corazón muerto.
Las veces que sean necesarias me daré una oportunidad en la vida, en la muerte.
Las veces que sean necesarias volveré a creer en mí porque es una forma de subsistir, de creer mentiras blancas.
Las veces que sean necesarias planearé y dejaré inconclusa mi muerte para que Dios sea el que se encargue de mí.
Las veces que sean necesarias gastaré todo lo que tengo porque no soy material porque quiero ser del cielo.
Las veces que sean necesarias… y no me canso de decirlo porque quiero engañar a mi destino, porque tengo miedo.
Las veces que sean necesarias, me lo repito tratando de creer, de no extraviarme en los abismos de este infierno terrenal.
Las veces que sean necesarias, eso quisiera hacer, dejarme tenue en este mundo de recuerdos.
Las veces que sean necesarias amaré la muerte, la que espero sentada mirando a través de mi ventana, queriendo verla pasar.
Las veces que sean necesarias callaré mis labios tragando todos los gritos que se quieran escapar de mi boca.
Las veces que sean necesarias, me dejaré ir, junto con toda la ira que me aprisiona porque me hace amar la vida, porque no me deja partir.
Las veces que sean necesarias vaciaré mi alma para quedarme sin nada, para que no quede nada de mí entre palabras que atrapan.
Todas, todas las veces que sean necesarias…
Todas las veces que sean necesarias retendré la esperanza convenciéndola que me acompañe un poco más...

lunes, 27 de junio de 2011

Mi sonrisa amada



¡Cómo ha pasado el tiempo, me encuentro todavía aquí, estoy viva, logré sobrevivir a mí!
¡Cómo ha pasado este rinconcito del cielo que tanto amo…!
Los segundos no me quieren,
los terceros tampoco…
Sin embargo los minutos un poco me amaron cuando… eso no importa;
lo guardaré detrás de mi lengua, en ese lugar que no pueden mirar.
Y sin embargo, ahora río más que antes y soy feliz,
más que antes, como en aquella vieja canción con refrán al revés.
Aunque, sin embargo… soy feliz.
Me quiero más y el mundo me importa poco, o lo que piensen de mí.
Y río… y sonrío para mí, dedicándome a mis pensamientos en la gran fortaleza de paz de mí.
El mundo grita y yo con mis silencios calmo sus heridas.
Vuelvo a despertar… aferrándome a sueños que se han vuelto sentimientos y ése aprender a amar,
en esta travesía que alguien me regaló,
sin saber, yo, por qué.
Me vuelvo a quedar dormida esquivando el día, para volver a empezar,
mañana…
que siempre llega con mi sonrisa amada,
para mí…
Mientras tanto, soy feliz.

Respiro




Respiro
y siento que me asfixio,
no puedo más.
Quisiera arrancármelo del pecho
pero no puedo.

Respiro
un poco de él
que vive en mi aire
usurpando, violento.

Respiro
se me va,
sólo queda mi respiro
exhalando desdichas
para inhalar tristezas.

Respiro
como pocos lo hacen
con desidia
queriendo dar
un último respiro.

Respiro
ya todo se me va…
porque todo se me viene encima
por querer construir
no se qué…

Respiro
con suspiros eternos
que se acuerdan de él
y de mi en esta vida.

Respiro
una vez más
sin ser libre.
Me ha capturado el viento.

Respiro
desde el principio,
hasta el final,
sin querer respirar.

miércoles, 22 de junio de 2011

El amor un día vendrá


Dedicado a todos los hombres y mujeres que luchan por la paz.

Me parece que todo sigue igual, sigo en esta cárcel,
nada cambia,
mil batallas peleadas
y nadie gana,
sólo quedan vencidos e inertes.
Tantas súplicas por detener el odio del hombre
y nadie gana.
El amor un día vendrá,
beberá la ponzoña de nuestras entrañas,
entregaremos las armas,
nos rendiremos ante el perdón,
haremos una fiesta por los niños que acaban de nacer,
volveremos a escribir la historia del mundo sin fronteras,
sin castas.
La esclavitud cetro de poderes será destronada,
la veremos tal cual es para condenarla al destierro.
Amaremos al amor,
con la intensidad de un poeta niño
del que fluye la ternura y el candor.
Cuando llegue el amor mi frontera será tu destino,
tu sonrisa, mi resplandor.

martes, 21 de junio de 2011

Conclusiones objetivas sobre el amor



El amor dura hasta que se acaba;
es libre, no se puede poseer,
es imposible de controlar y
ama a quien decide amar.

Es fácil decir Te Amo y
volver a repetirlo muchas veces,
las veces que sean necesarias
hasta que lo llegas a creer.

“Completamente tuya”.
Sin reservas,
entregando todo
hasta que no te queda nada para ti.

El dulce amor nos hace adictos
de un veneno que se absorbe por la piel
que se instala en el alma
y nos hace morir lento.

Un beso, es deseo
no es amor, es un beso;
un intercambio justo,
un placer necesario.

Hacer el amor
con lo mucho o poco que exista de ambos,
y las sobras de un tercero
que murió en el intento.

Los sobrevivientes del amor
aprecian menos la vida,
aman más la muerte
y se quedan a esperar.

El amor nos vuelve masoquistas,
nos ata,
nos golpea siempre
pero vamos por más.

La infidelidad no hace daño
sólo tiene efectos adversos al enterarse;
puede que hasta ennoblezca el compartir
más aun si es el amor.

Dejamos ir
soltamos las riendas
para volver a amar,
esperando ser capturados otra vez.

Después de un gran amor
las horas pasan agazapadas
el hastío se vuelve sombra,
todo da lo mismo.

Migajas de su amor envuelto en recuerdos
es lo único que se logra rescatar.
Migajas que se van pudriendo,
mientras más avanza el tiempo.

domingo, 19 de junio de 2011

Ahora en Lima el cielo es gris



Ahora en Lima el cielo es gris,
se cuelan penas tras las ventanas
mientras los amaneceres anochecen en las almas.
Los anhelos llegan,
persiguen neblinas bajas
que se disipan entre el viento.

Ahora en Lima el cielo es gris,
es un gris propicio,
un escenario imperfecto,
tal vez sombrío,
tal vez de un irónico ambiguo.
¡Pero que hermoso lo veo hoy!
Refleja millones de historias que pasan y pasan
igual de grises e imperfectas
tal vez mal vividas…
Pero vividas al fin.
Y quién las puede juzgar si vivieron bajo el gris;
si son el espejo de un paisaje nublado con alevosía.

Ahora en Lima el cielo es gris,
en lo opaco tiene mística,
está predestinado a ser un cielo de invierno.
Un escenario imperfecto pero ideal,
nuestro hogar bajo el gris,
cielo incólume de penas,
cielo de Lima.

jueves, 9 de junio de 2011

Me alimenté de ti



Me alimenté de ti,
todo este tiempo de ti…
Me comía tus latidos,
lanzándome al infinito
para que los espíritus me arrastrasen a tu amor.
Me tragaba tu saliva en medio de sabanas,
bebiendo tus secretos,
cantando la pasión de tenerte dentro
y en medio de mi.

Me alimenté de ti para vivir un día más.
Y qué es todo esto que siento,
que va calando hondo.
Y qué es todo este vacío
que se llena de tu olvido,
que ya me da igual porque no lo puedo resarcir…
de entre las muchas deudas con mi alma.
Si le debo mucho al amor a pesar de todo,
con todo mi pesar porque no te tengo.
Si te me fuiste…

Si tan sólo pudiera te encerraría dentro mío
para que ni por un momento me dejes sin ti.
Llévate mis brazos y arráncame las venas,
que no hay sangre después de ti.
La fragilidad se volvió adversa,
todos los colores negros,
las caricias hieren después de ti.

Por favor, despide de una vez ese beso
que se ha quedado en mitad del cielo,
devuélvemelo, si te queda un poco de piedad.
Hoy quiero sobrevivir,
aunque no me alimente de ti,
aunque me quede sedienta por tus besos,
aunque desee morir en ti
para que me vuelvas a inventar.

En la mañana permíteme sentarme a tu orilla
para que las olas laven mis heridas,
y olvide el momento en que te vi.
No me lleves en tus viajes,
no me lleves en ti,
déjame en éste puerto sentimental.
Devuélveme mi aire,
esa sonrisa que no has vuelto a mirar,
que se quedó enamorada de ti,
mi amor, de ti…

martes, 7 de junio de 2011

El amor sabe a amargo al final



¡Ayh amor...!
¡Como dueles en el alma!
Parecido al olvido que me traspasa
impregnándome lamentos,
parecido a estos ojos serenos
ocultando el amor en secreto,
parecido a mis labios en los tuyos
perpetuando el tiempo.

¡Ayh amor...!
¡Como dueles en el alma!
Donde no conozco más que tu voz
que casi no recuerdo,
donde te suelto para detener el dolor
que se hace inmenso,
donde te dejo ir muy lejos
aunque te quedes muy adentro.

¡Ayh amor...!
¡Como dueles en el alma!
Cada vez que te expulso de mis sentimientos
intentando cambiar lo que siento,
cada vez que veo en papel roto
nuestra foto de recuerdos,
cada vez que me pregunto
qué nos pasó.

¡Ayh amor...!
¡Como dueles en el alma!
Desde donde mi cuerpo te reclama
anocheciendo en mi cama,
desde las canciones haciendo eco
de tus palabras falsas,
desde la teoría encarnando la misma típica lección
que el amor sabe a amargo al final.

sábado, 4 de junio de 2011

El lugar donde vive el triste



Existe un lugar en el que vivir, “el lugar donde vive el triste”, donde él se queda en su rinconcito ocultándose del sol porque su habitad es la penumbra y cierra los ojos para no ver evitando el dolor de saber que está solo en las horas que pasan sin tregua aguardando la felicidad. Su amiga es la melancolía y su hermana la poesía. Mira por la ventana y no ve nada, otro día gris, cierra sus cortinas y se sienta a escribir, prefiere vivir lejos de la realidad refugiado en la fantasía. Muchas veces está cansado de un día más, muy cansado como si el caminar le pesara pero da dos pasos cortitos y sabe que puede seguir, seguir viviendo en el lugar donde vive el triste, porque se siente seguro allí, porque nació allí, porque es un lugar reservado al silencio y porque no conoce otro lugar, sólo sabe que el lugar donde vive el triste es su hogar. Muy lejos de los sonidos que laceran heridas en el alma, protegiendo sus sentimientos de arcángel y viviendo la felicidad a su manera.

Arrastroseme


Mi cielo
brisa que a mi orilla se apresta
desde mar adentro
hacia mí se explaya.
Arrastroseme en olas
de mareas altas y bajas
sin voluntad.
Arrastroseme sumergida
en la profundidad
de silencios muertos.
Arrastroseme en verdad
de sentimientos ahogados
en un mar de recuerdos.
Arrastroseme caudalosas
tormentas de tempestad
en medio de la calma.
Arrastroseme antes y después,
después y antes de la tempestad.

miércoles, 1 de junio de 2011

Para Elena



Quisiera entenderte Mamá,
sólo veo que sufres y lloras por no ser amada,
por tener un esposo que no te ama,
sufres todos los días lamentándote de tu destino.
He tratado de entenderte y explicarte que puedes ser feliz
sin tener un esposo
porque la felicidad la tendremos en los demás
sólo si primero la encontramos en nosotros mismos.
La vida es corta, es apenas un sueño,
no te lamentes de no tener un buen esposo.
Alégrate de tener buenos amigos,
de lo que Dios te dio, del amor de tus hijos,
de tu casita, que aunque pequeña es muy bonita.
No hay tiempo para sufrir, dedícate a amar.
Ya no llores más, deja que el pasado se lleve el pasado,
suelta el dolor que te ata,
perdona y libérate de odiar,
de no ser amada por tu esposo
de no ser entendida por tus hijos,
de las tristezas que te aprisionan el alma,
suéltalas, no deberían existir a no ser porque, tú, te aferras a ellas.
Toda mi vida te vi sufrir y se me contagió.
Quisiera rehacer tu vida,
regalarte un esposo que te ame,
un millón de días de alegrías,
y construirte una mansión.
Pero que inútil sería si no descubres que la felicidad nace en ti,
si las lágrimas nublan tus días de alegrías y
si la casa está vacía de amor.

miércoles, 11 de mayo de 2011

Olvido vacío


Vi como se quemaban mis sueños con tristezas blancas,
vi como la melancolía los incineraba.
Vi como yo no hacía nada por estar inerte, pensativa, cabizbaja,
vi como la vorágine los despedazaba.
Vi como yo no hacía nada por estar enamorada del silencio,
de los recuerdos que ahora no puedo recordar.
Vi como el viento los esparció quedando nada,
quedando un espacio de olvido vacío.
Vi como se terminaba la vida,
vi como se abrazaba a la muerte.
Vi muchas mentiras,
las vi pasar por mi ventana disfrazadas de verdad,
las vi caídas del cielo en una lluvia acida de recuerdos.
Vi como la bendición se impregnaba trayendo la esperanza.
Vi la nada que parecía un todo espeluznante,
un espacio de olvido vacío.
Vi lo que ya no recuerdo, lo que jamás recordaré,
eso vi y jamás lo volveré a ver.

Días


Ni siquiera sé cómo empezar pero no lo tengo que saber,
sólo seguir mi camino, el que la vida me trazó.
No luchar contra mi destino cruento, si no tomar mi cruz
y llevarla cuesta arriba sin pensar.
Como abrazando el dolor, como amando la adversidad y el sacrificio, resignándome a sufrir.
Podría estar cansada de vivir y sin embargo no lo estoy.
Podría haberme cansado de levantarme todos los días de mi cama, otro empezar y cómo cansa, otra esperanza desahuciada que ya se ha vuelto recia curtida ante el destino.
Que aunque el destino no existe, a veces pienso que sí,
y como Dios, que aunque sí existe, a veces pienso que no.
No hay duda que somos arrastrados por lo que somos,
nuestra esencia del ser.
Vemos pasar ante nuestra ventana días y noches, vividas y a medio vivir.
Algunas vividas bien, disfrutando, sonriendo, amando con la paz de un sorbo de atardecer bien vivido para contar.
Algunas vividas mal, teniendo la razón de enemiga en contienda, sin poder respirar.
Algunas noches soñadas, casi, casi sacadas de una historia mágica de amor.
Algunas noches compartidas en mitad y mitad con la soledad.
Y de nuevo días enteros, una batalla de metas alcanzadas en destierros.
Y que todo eso es efímero, pasar por pasar y vivir para llegar al hogar la única morada que nos espera después de tanta lucha,
la muerte, la única.

jueves, 5 de mayo de 2011

Una vez en la vida


Por lo menos una vez en la vida debemos atrevernos a soñar
dejándonos llevar por un caminito de sonrisas.
Una vez en la vida tenemos derecho a abrazar sin miedo de dar amor.
Una vez en la vida ser como el viento, ir donde los pensamientos nos lleven sin tratar de controlarlos.
Una vez en la vida debemos amar tan intensamente que ya no podamos más, entregando todo sin reservas.
Una vez en la vida, por lo menos una vez en la vida ser quien se es, sin tratar de complacer a los demás.
Una vez en la vida dejar que crezca la esperanza en tu jardín secreto.
Una vez en la vida por lo menos una vez en la vida sentir que somos parte del mundo, como la luz, como las plantas, como el agua que fluye.
Una vez en la vida, no pensar en el mañana, ser un eterno presente de felicidad.
Una vez en la vida ser tú mismo, ser como quieras ser, un ser con alma dispuesto a arriesgarse a amar porque el amor lo vale, porque el amar es un don.
Una vez en la vida alegrase por estar vivo, por tener tan cerca el amor que lo podemos abrazar.
Una vez en la vida…
Una vez en la vida tomar su mano y decirle, te amo…
Una vez en la vida respirar y sentir como el universo entra en nuestro cuerpo.
Una vez en la vida ver a los ojos de las personas tratando de descubrir qué hay detrás de sus silencios.
Una vez en la vida celebrar el sin por qué, el estar vivos, el ser sobrevivientes de una batalla que se llama vida.
Una vez en la vida mirar la noche de estrellas, mirar el infinito y sentirnos asombrados por la obra de Dios, de un Dios que aunque no conocemos, ni entendemos, sí existe.
Una vez en la vida tener los pies en la tierra y sentir que flotamos.
Una vez en la vida ser espontáneos, correr hacia quien amamos sin un motivo especial, sin explicaciones, amar.
Una vez en la vida bailar por el gusto de bailar,
cantar por el gusto de cantar, soltando nuestra voz, dejándola ir libre.
Una vez en la vida decir poesías locas, lo que se lleva por dentro...
Una vez, tan sólo una vez en la vida…

jueves, 28 de abril de 2011

De mi mesa a mi cama y viceversa



Yo te esperaba con ansias
nos encontrábamos en mi mesa,
la excusa perfecta para dejarte conquistar mi cama.
Te esperaba para que disfrutases,
cada detalle con amor de amante,
para quedarme en tu paladar,
para ser tuya, entregarme en la mesa y en la cama,
donde, tú, lo quisieras.
Hacíamos el amor
de mi mesa a mi cama y viceversa.

Por unas horas el mundo se detenía,
el tiempo nos daba permiso de amarnos
desde la mesa servida hacia mi cama de seda,
en cualquier lugar.
No conteniamos tanta pasión,
nos arrebataban los sentidos
de mi cama a mi mesa y viceversa.

Creábamos nuestro mundo, nuestro amor,
mi piel era tu refugio exquisito,
el sabor que no podrías olvidar,
tu banquete de felicidad.
Al cerrar la puerta
no existía nada más,
sólo nuestra perfecta realidad,
sólo nuestra,
no pedíamos más
de mi mesa a mi cama y viceversa.

miércoles, 27 de abril de 2011

Epitafio de mi amor



Salud por la libertad,
por los que saben amar
en fiestas y orgías desenfrenadas.
Salud con el vino tinto sangre
en honor a ti y a tu obra magistral
de partirme sutilmente en pedazos.
Hoy sólo quedan sonidos difusos,
la risa que se ríe del dolor,
el placer irónico,
la perdida de la razón
derramándose por mi boca,
muriendo en el cuerpo de quien no puedo amar.
Palabras que tus oídos se guardan de oír,
yo, las grito viviéndolas de prisa.
Epitafio de mi amor…
No te detengas, sigue, sí…
termina,
sigue tu pasión,
mientras me consumo.

martes, 26 de abril de 2011

Condena de una blasfemia



He sido condenada sin misericordia,
me han despojado de la ropa.
Sin piedad,
me arrancaron todos los cabellos,
llevo un año sin poder ver la luz,
mi cuerpo está lleno de llagas,
de heridas putrefactas,
Ya no deseo vivir,
sólo me queda una esperanza…
No lo puedo decir,
sería una blasfemia,
estoy condenada a muerte.
Yo, no puedo tomar mi vida,
yo, no, pero ellos, Sí.
Mis verdugos vienen ya
a vestirme con túnicas negras,
hambrientos de sangre.
Me pasean por las calles,
el gentío me insulta,
yo no sé de qué…
No importa, ya sólo quiero llegar al hogar,
donde Dios me espera.
Subo unos escalones,
las miradas se me clavan como cuchillos,
es lo último que me llevo,
es lo último que recordaré.
Una soga en el cuello,
después, un dolor insulso,
un dolor que me asfixia,
mil dolores que me desgarran
y un dolor por fin
que corta en dos mi alma.
Me da pena ver mi cuerpo sufriendo,
aunque ya no lo puedo sentir
tengo pena de esa pobre de mí.
La mujer que miro,
la mujer que fui.




Asia Bibi, una mujer cristiana condenada a la horca en el 2010 por el delito de blasfemia en Pakistán que luego fue puesta en libertad gracias múltiples protestas de organizaciones por los Derechos Humanos y protestas masivas de personas que abogaban por su vida. Ahora se esconde para no ser ejecutada por grupos paramilitares de ese país.

Una semana en el paraíso



Llegué a una cárcel blanca,
dos ángeles estaban en la puerta y no me dejaban salir,
me llevaron a una cama blanca y me dieron droga para dormir.
Todo era blanco en ese lugar, sólo las penas eran negras,
las podía ver en el aire flotando lacónicas,
les pude hablar y se durmieron conmigo.
Pude olvidarme de mí y descansar.
pero al despertar me estaban esperando.
Una señora me habló, me dijo, éste es el paraíso,
entró por mis ojos directo a mi alma,
me di cuenta que sí, que era verdad.
Había llegado sin darme cuenta al paraíso,
a una prisión blanca,
donde me inyectaban anestesia para el alma,
donde tenía que aprender la dura lección
que en la vida no se puede anhelar la muerte
porque es una esperanza prohibida.

Una semana en el paraíso (relato)


Sucedió hace varios años cuando estaba un poco, sólo un poco más perdida que ahora…
Era de noche cuando llegué al hospital, me conectaron una sonda por la nariz para extraer todas las pastillas que había tomado unas horas atrás, mi lengua tenía espuma blanca, las enfermeras estaban molestas conmigo, lo recuerdo como algo muy vago pero sí, creo que me decían algo, tenía que ver con la vida y que yo era una inmadura o algo así, no lo puedo recordar con exactitud. Cuando llegó el Dr. comencé a hablarle y contarle toda mi vida, eso es lo que siempre hago en momentos como ese, típico de mi, bueno el pobre doctor se asustó y me derivó de inmediato al paraíso, que era el pabellon de siquiatría del hospital. Lo primero que vi fueron dos portones grandes, un guardia de seguridad, enfermeros, enfermeras y cerraron la puerta con candado. Me llevaron a una cama en la sección de mujeres. Luego de todo eso me puse a llorar sin control, lloraba y lloraba inconsolablemente, todavía no me había dado cuenta que había llegado al paraíso, tenía conectado el suero y me dieron algo para dormir. En frente de mi vi una chica, tenía casi mi misma edad, estaba llorando también pero gritaba y la tuvieron que amarrar, yo la contemplaba mientras su dolor me era tan familiar, algo muy conocido que me hacía sentir por ella una completa empatía. La mañana siguiente seguía sintiéndome mal por la depresión, no hablaba sólo esperaba que me dijeran algo y observaba todo. Horas más tarde llego otra persona, una señora, tendría treintaisiete años más o menos, me contó que el siquiatra la derivó al paraíso para tratar de evitar que le pasara algo malo como intentar suicidarse, porque ya lo había intentado en varias ocasiones anteriores. Ella era una señora dulce al hablar y yo la comprendía perfectamente, comprendía “sus porqués”, al escucharla sin censura y al sentir lo mismo que ella sobre la incomprensión de la vida, me sentía en un lugar tan familiar donde las criticas no existían, donde mis ojos se sorprendían al poder ver a gente tan parecida a mí. Era el paraíso, en cierta forma sí, en cierta forma no…
La chica en frente de mi cama se llamaba Isabelle, ella se había calmado por fin, la medicina había hecho su labor. Isabelle, una dulce Isabelle, sedada por las medicinas hablaba y desvariaba al hablar, yo me asusté un poco al escucharla, ella no podía pronunciar bien pero en el fondo me inspiraba una gran empatía y ternura a la vez. Le regalé mi osito de peluche con mucho cariño, ella se puso a llorar por ese gesto, me agradeció, yo pensaba y sólo podía sentir por ella una gran empatía y ternura a la vez por todos sus gestos tan auténticos, al hablar, al comer, al ser como ella era. En parte yo era así también muy parecida a ella, sólo que me callaba dentro de mí para que las personas no se asusten de lo que sentía y de lo que podía llegar a ser. Me ponía una máscara para que me vean “bien” y me saquen del paraíso de esa cárcel blanca, quería regresar a la realidad, le pedía a mi papá que me sacara, que le dijera al doctor que me diese de alta. Quería ver la calle de nuevo, las personas, quería salir del paraíso, en cierta parte si, en cierta parte no…
Otra señora más llegó, tenía más de cuarenta años, inmediatamente nos contó por qué la enviaron al paraíso. Ella había intentado suicidarse varias veces, con pastillas, nos dijó que debió de haber tomado más de cien pero que no funcionó y lo que debió haber hecho es haber tomado más de ciento cuarenta. Todas las de la sección mujeres la escuchamos atentas, su experiencia valía mucho para nosotras, era una cátedra de la vida. Lo tendríamos en cuenta la próxima vez porque sí, de hecho habría una próxima vez, una próxima vez de llorar inconsolablemente, en la que todo, todo doliera, hasta el vivir y ser feliz doliera en la piel y el alma, inexplicablemente doliera. Una próxima vez cuando al voltear la mirada no encontraríamos nada, ningún camino, solo esperanzas prohibidas, desolación y lágrimas. Nuestra esperanza era la muerte, la cual nos estaba prohibida y continua así hasta hoy.
Por fin me dejaron salir del paraíso, vi la calle, las personas caminando, todo seguía igual, me sentí bien de estar de nuevo en la realidad, la falsa realidad, la que no se conmueve con nada, pero no, yo iba a ser diferente, otra vez empezar, mil veces empezar, caerme y volverme a parar. A los pocos días intenté suicidarme otra vez…

domingo, 24 de abril de 2011

Mi primer día sin ti

Hoy es mi primer día sin tu cariño, sin tu amor, mi primer día sin ti…
Al despertar me di cuenta que ya no estás, y quisiera volver a dormir y soñar contigo otra vez...
He salido a ver el sol, todo sigue igual pero es mi primer día sin ti...
Hay un silencio en la casa pero ese silencio me habla y me dice, no está más…
Sí, si estás aquí conmigo en mi corazón pero es mi primer día sin ti…
Deseo que te vaya bien donde quiera que estés, ve con Dios, mira al cielo, sigue tu camino…
Yo me quedo aquí en este espacio de universo pensando en tu cariño...
Te envío un angelito para que te acompañe mi amor, mi querido pequeñito.
Siempre, siempre me vas a hacer mucha falta…
Es el comienzo de varios días sin ti, sin tu amor que es irremplazable.

jueves, 21 de abril de 2011

Quemaduras Blandas



Una lágrima se precipita al vacío,
quemaduras blandas, que sólo al mirarlas arden
que se quedan y van quedando.
Inspiración funesta de la melancolía,
de muladares oscuros como del cielo caen ángeles,
de posigas nauseabundas, como del rocío de las flores,
en un remolino se juntan y se van juntando.

Una línea tan débil nos separa, nos une y nos ata,
no sé en qué momento se romperá.

Anestesia para el alma,
quemaduras blandas que sólo al mirarlas arden
que se quedan y van quedando.
De principio a fin, eterno,
de anarquías rebeladas como de la dictadura del tiempo,
de amalgama maldita como de la desunión,
en un remolino se juntan y van juntando.

viernes, 15 de abril de 2011

Vals de Penas



Me he quedado vacía,
han embalsamado mi cuerpo,
pusieron flores en mi féretro,
las personas vienen y van,
como bailando en un vals de penas.
Vienen y van llorando atónitas,
yo, desde fuera de mí las miro,
les sonrío bailando ese vals de penas,
beso sus lágrimas,
me saben tan familiar.
Un poco de dolor blanco que van a enterrar,
junto conmigo aflicciones,
palabras postergadas.
Tal vez omití un recuerdo,
no lo sé, ya todo se vuelve confuso.
Les intento hablar pero,
no importa, soy feliz.
Les obsequio mi cuerpo pueden cremarlo,
llévenlo al altar;
los observo desde lejos,
un cortejo fúnebre,
para mí, las esperanzas,
las que tenía prohibidas
ahora son realidad y soy feliz.

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