Tendré que volver a nacer...
tendré que hacerlo
empezar todo de nuevo
para desterrar de mi mente esas imágenes vitalicias
que irrumpen.
No hice lo mejor que pude
me dejé arrastrar por las calles del infierno
no opuse resistencia,
dejé que incinerarán mi piel
para que quedaran cenizas negras
que ensuciaron mis manos
al tocarlas.
No hice nada,
esperaba que con suerte la vida me asesine.
Y hoy,
hoy como ayer...
lo que vomito
lo guardo para comerlo después.
Tal vez me podría cansar de esperar
porque hay un limite sagrado,
después de eso, ya no hay regreso.
Ansío demasiado cruzar esa linea
que tengo que frenar mis pensamientos
cada instante, cada segundo del día.