Introducción de la Autora

En este poemario, Esperanzas Prohibidas, mi primer poemario, realizo una interpretación personal del mundo emocional circunstancial que me rodea. A través de los poemas me desligo del peso de la vergüenza, al mismo tiempo que realizo un ejercicio descriptivo en el cual pretendo realizar un seudo paralelismo. La mayor parte de los poemas son Elegías Apologéticas, descripción bajo la cual deseo conceptualizar el mensaje de los poemas, siendo que estos son un canto a la vida en sus diversos estadios teniendo como protagonista idealizada a la muerte, para reivindicarla y entenderla como la sublime culminación de la existencia material que da paso a otra forma de existencia más conocida como muerte.

Aclaro a todos los lectores que esta es una parte de mi creación literaria, con respecto a POEMARIOS, sobre lo cual respeto las opiniones de toda índole, toda la critica negativa o positiva, por lo cual no serán borrados sus comentarios.
Muchas gracias por leerme,
Lesdia.

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miércoles, 11 de mayo de 2011

Olvido vacío


Vi como se quemaban mis sueños con tristezas blancas,
vi como la melancolía los incineraba.
Vi como yo no hacía nada por estar inerte, pensativa, cabizbaja,
vi como la vorágine los despedazaba.
Vi como yo no hacía nada por estar enamorada del silencio,
de los recuerdos que ahora no puedo recordar.
Vi como el viento los esparció quedando nada,
quedando un espacio de olvido vacío.
Vi como se terminaba la vida,
vi como se abrazaba a la muerte.
Vi muchas mentiras,
las vi pasar por mi ventana disfrazadas de verdad,
las vi caídas del cielo en una lluvia acida de recuerdos.
Vi como la bendición se impregnaba trayendo la esperanza.
Vi la nada que parecía un todo espeluznante,
un espacio de olvido vacío.
Vi lo que ya no recuerdo, lo que jamás recordaré,
eso vi y jamás lo volveré a ver.

Días


Ni siquiera sé cómo empezar pero no lo tengo que saber,
sólo seguir mi camino, el que la vida me trazó.
No luchar contra mi destino cruento, si no tomar mi cruz
y llevarla cuesta arriba sin pensar.
Como abrazando el dolor, como amando la adversidad y el sacrificio, resignándome a sufrir.
Podría estar cansada de vivir y sin embargo no lo estoy.
Podría haberme cansado de levantarme todos los días de mi cama, otro empezar y cómo cansa, otra esperanza desahuciada que ya se ha vuelto recia curtida ante el destino.
Que aunque el destino no existe, a veces pienso que sí,
y como Dios, que aunque sí existe, a veces pienso que no.
No hay duda que somos arrastrados por lo que somos,
nuestra esencia del ser.
Vemos pasar ante nuestra ventana días y noches, vividas y a medio vivir.
Algunas vividas bien, disfrutando, sonriendo, amando con la paz de un sorbo de atardecer bien vivido para contar.
Algunas vividas mal, teniendo la razón de enemiga en contienda, sin poder respirar.
Algunas noches soñadas, casi, casi sacadas de una historia mágica de amor.
Algunas noches compartidas en mitad y mitad con la soledad.
Y de nuevo días enteros, una batalla de metas alcanzadas en destierros.
Y que todo eso es efímero, pasar por pasar y vivir para llegar al hogar la única morada que nos espera después de tanta lucha,
la muerte, la única.

jueves, 5 de mayo de 2011

Una vez en la vida


Por lo menos una vez en la vida debemos atrevernos a soñar
dejándonos llevar por un caminito de sonrisas.
Una vez en la vida tenemos derecho a abrazar sin miedo de dar amor.
Una vez en la vida ser como el viento, ir donde los pensamientos nos lleven sin tratar de controlarlos.
Una vez en la vida debemos amar tan intensamente que ya no podamos más, entregando todo sin reservas.
Una vez en la vida, por lo menos una vez en la vida ser quien se es, sin tratar de complacer a los demás.
Una vez en la vida dejar que crezca la esperanza en tu jardín secreto.
Una vez en la vida por lo menos una vez en la vida sentir que somos parte del mundo, como la luz, como las plantas, como el agua que fluye.
Una vez en la vida, no pensar en el mañana, ser un eterno presente de felicidad.
Una vez en la vida ser tú mismo, ser como quieras ser, un ser con alma dispuesto a arriesgarse a amar porque el amor lo vale, porque el amar es un don.
Una vez en la vida alegrase por estar vivo, por tener tan cerca el amor que lo podemos abrazar.
Una vez en la vida…
Una vez en la vida tomar su mano y decirle, te amo…
Una vez en la vida respirar y sentir como el universo entra en nuestro cuerpo.
Una vez en la vida ver a los ojos de las personas tratando de descubrir qué hay detrás de sus silencios.
Una vez en la vida celebrar el sin por qué, el estar vivos, el ser sobrevivientes de una batalla que se llama vida.
Una vez en la vida mirar la noche de estrellas, mirar el infinito y sentirnos asombrados por la obra de Dios, de un Dios que aunque no conocemos, ni entendemos, sí existe.
Una vez en la vida tener los pies en la tierra y sentir que flotamos.
Una vez en la vida ser espontáneos, correr hacia quien amamos sin un motivo especial, sin explicaciones, amar.
Una vez en la vida bailar por el gusto de bailar,
cantar por el gusto de cantar, soltando nuestra voz, dejándola ir libre.
Una vez en la vida decir poesías locas, lo que se lleva por dentro...
Una vez, tan sólo una vez en la vida…

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