Introducción de la Autora

En este poemario, Esperanzas Prohibidas, mi primer poemario, realizo una interpretación personal del mundo emocional circunstancial que me rodea. A través de los poemas me desligo del peso de la vergüenza, al mismo tiempo que realizo un ejercicio descriptivo en el cual pretendo realizar un seudo paralelismo. La mayor parte de los poemas son Elegías Apologéticas, descripción bajo la cual deseo conceptualizar el mensaje de los poemas, siendo que estos son un canto a la vida en sus diversos estadios teniendo como protagonista idealizada a la muerte, para reivindicarla y entenderla como la sublime culminación de la existencia material que da paso a otra forma de existencia más conocida como muerte.

Aclaro a todos los lectores que esta es una parte de mi creación literaria, con respecto a POEMARIOS, sobre lo cual respeto las opiniones de toda índole, toda la critica negativa o positiva, por lo cual no serán borrados sus comentarios.
Muchas gracias por leerme,
Lesdia.

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viernes, 30 de septiembre de 2011

Ensayo número tres



La casa, la misma, está vacía,
no espero a nadie más.
La casa está limpia,
no espero a nadie más.
Llegó la hora de la esperanza.
La Dulce Muerte cabalga mis espaldas,
me quitó el gran peso que cargaba.
Descansaré en paz.
Bautizaré mi espíritu,
me sumergiré en aguas claras
cuando el cielo me de inicio.
El amanecer no vuelve dos veces,
no lo volveré a ver,
o tal vez sí.
Tal vez viva entre el amanecer
y suspiros,
tal vez me cobije detrás de las sombras.
No lo sé.
Pronto lo sabré…
Mi acto de contrición,
el más sublime,
el eterno.
El ideal más puro,
regresar al universo.
Por qué te ensañaste?
Por qué no puedo ser una más…
Por qué tengo que escucharme tanto,
tan fuerte que me he quedado sin voz
y sólo me escucho por dentro.
Puedo descansar de mí?
Algunas veces la recuerdo,
otras no,
se me hace tan difícil
recordar
cómo es,
a quién se parece,
cómo huele,
a quién sabe la felicidad,
a veces no la puedo recordar
se me olvida…
Sólo me quedo yo
y mi única esperanza…

martes, 20 de septiembre de 2011

Incrustado en el infinito


Pinwheel Shaped Galaxy - Hubble Telescope

No puedo mover esta montaña de fe.
Han callado mi silencio,
toqué fondo,
acabo de morir ayer.
Ya no puedo escucharme más.

No me volveras a hablar...
pero tal vez te vuelva a oír
por casualidad en la llovisna.
Y será como si nunca hubieses existido,
como si te hubiese sacado de un sueño
para rescatarme de la realidad.

Comparte mi silencio,
ese que conoces bien…
Y olvida de lo que te hablo,
como el día que te vi por última vez.

Has caducado,
no te recuerdo más...
pero me quedó un espacio vacío
incrustado en el infinito,
allí donde estabas tú.

Lo que te quería decir se quedó a la mitad
en medio de ironías.
Hay sentimientos que existen en algun lugar
aunque dejen de ser.

Lo que te quería decir era algo que
no podrás comprender...

sábado, 17 de septiembre de 2011

Epifanías



No tengo nada que decir,
las palabras están afuera
o se las lleva el viento,
a destiempo,
muy lejos en tempranera.

No tengo nada que decir,
sólo escucho a lo lejos una canción que ya me sé.

He visto la indiferencia dar zarpazos,
arremeter con desidia frente al dolor.
Y he visto el sufrimiento encarnado
morir para ser sepultado.

No tengo nada que decir, sólo puedo caminar,
volver a teñir la muerte.
Cómo pasar por la vida sin que trate de matarte?

Y volveré a ver esto mil veces más…
Si mi destino es benévolo me dará una condena corta.
Aunque no quiero ser parte, lo soy.
He dejado rastros de mí entre escombros.

Me pesan tanto…
que un día me las saque del cuerpo
Dejé los secretos libres.
El dolor de ayer, que no entendía,
lo dejé
para que deje de seguirme.

Cerré los ojos
entre mis manos vacías
llenas de amor.
Sin entender de qué está hecha la vida,
parece ser que de cactus de bondad,
de epifanías consoladoras
que susurran conspirando.
Ya… se vuelve álgido el corazón,
antes de entender la vida,
después de perder el amor.

jueves, 8 de septiembre de 2011

¿Soñar?


Old man by Innakayuta

Me resigné a mi destino;
mis esperanzas se las llevó la brisa y el dolor
de prisa, de prisa, sin darme cuenta.
Ya no recuerdo si algún día tuve sueños,
no recuerdo nada de mí.
A veces vienen y a veces van.

Dicen que soñar es bueno,
que edifica el alma…
Yo digo que destruye,
que consume,
se lleva la alegría,
el poquito de felicidad
que consigues juntar.
Yo digo que los sueños matan.
Para qué es bueno soñar?
Si te queda en su lugar una desilusión tan honda
que te va haciendo viejo
y te va haciendo reacio a creer.

La desilusión se va calando, indeleble,
ya cuesta tener los ojos de ese niño que fui;
nunca más
esa inocencia que los sueños se llevaron
por querer soñar…

Hoy rescato los restos que lograron sobrevivir,
están a salvo de los sueños,
porque es mejor la realidad
a la tristeza de soñar.

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