No sé dónde está el espíritu que gobierna mi alma.
¿Por qué está tan aferrado al mundo, que crea ilusiones para olvidarlas en mi mente?
Y mis sentidos perciben sensaciones que me invaden continuamente, guiándome sutilmente, atrapándome, voraz, en el camino de la vida.
¿Descubriré la realidad paso a paso a través de mis sentidos o seré llevada y guiada hasta perderme en la inmensidad de mi ser, sin saber quién soy?
Es tan desesperante como el grito profundo del amanecer anunciando el nuevo día, dando la luz, iluminándolo todo, hasta invadir completamente nuestras almas trasladándonos a un nuevo presente.
¿Rescataré mi alma de mi misma, o en medio de la confusión pensaré estar a salvo?
¿Moriré en vida dejando mi esencia al olvido, o en medio de la confusión pensaré estar viva?
¿La calidez penetrará mi alma impregnándose para siempre, o en medio de la confusión pensaré estar soñando?
¿Llenaré mi mente con recuerdos para morir con un dulce aliento, o en medio de la confusión lograré despertar al presente?
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