Señor, que no demore mi espera
Preferiría ir al infierno de prisa,
antes que esperar el cielo sin sonrisas.
Preferiría que me destruyas de un zarpazo violento
antes de presenciar un Dios sangriento.
Preferiría un poco de piedad
antes de no poder tocar tu benignidad.
Preferiría que dejes de ensañarte conmigo
antes que me doblegues como a tu enemigo.
Preferiría que me dejes descansar
antes que me vengas a cazar.
Preferiría regalarte mi alma para que la destroces
antes que me acoses.
Preferiría ser incinerada para arrojarme en tus brazos
antes que detengas mis pasos.
Y todo para qué?
Si me pudieses responder...
pero no creo en ti.
Y como una ironía te hablo,
te sigo hablando...
aunque no sé a quién, o a qué le hablo
quisiera...
busco una respuesta,
como desde niña, siempre
siempre,
siempre la busqué.
No me conformo,
mi alma es una antorcha
que encendiste
pero que se va extinguiendo
y hasta aquel día lo intentaré,
te seguiré buscando...
No hay comentarios:
Publicar un comentario