Introducción de la Autora

En este poemario, Esperanzas Prohibidas, mi primer poemario, realizo una interpretación personal del mundo emocional circunstancial que me rodea. A través de los poemas me desligo del peso de la vergüenza, al mismo tiempo que realizo un ejercicio descriptivo en el cual pretendo realizar un seudo paralelismo. La mayor parte de los poemas son Elegías Apologéticas, descripción bajo la cual deseo conceptualizar el mensaje de los poemas, siendo que estos son un canto a la vida en sus diversos estadios teniendo como protagonista idealizada a la muerte, para reivindicarla y entenderla como la sublime culminación de la existencia material que da paso a otra forma de existencia más conocida como muerte.

Aclaro a todos los lectores que esta es una parte de mi creación literaria, con respecto a POEMARIOS, sobre lo cual respeto las opiniones de toda índole, toda la critica negativa o positiva, por lo cual no serán borrados sus comentarios.
Muchas gracias por leerme,
Lesdia.

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miércoles, 23 de febrero de 2011

Sin sentido

No los puedo entender cuando dicen que todo está bien;
los escucho hablar y lo que sale de sus bocas no tiene sentido, por alguna razón se evapora antes de llegar a mis oídos, ya no se qué hacer, me caí y no logro ponerme en pie asi que me quedo atrapada.
Desorientada, muy cansada, quiero dormir, recostarme un momento en este lugar porque no puedo moverme, no quiero que se den cuenta, sonrío, silencio las malas palabras, los insultos, estoy muy cansada;
tal vez decirles que sí, como siempre, “todo está bien”, una y otra vez, sin cansarme, que salgan de mi boca esas palabras.
Miro poco a poco como se mueven, como hablan para poder imitarlos y hacer lo mismo, y decir, “todo está bien”, mientras trato de creerlo dentro de mí;
es todo lo que puedo hacer, sin contender, pinto mis labios rojos y sonrío, le doy un beso a mi madre, a mis amigos, a los que me aman y a mi misma mil besos mientras me digo “Todo ésta bien”, ya sécate esas lágrimas, se te corre el maquillaje;
pero estoy muy cansada, más de lo mismo, una y otra vez.
A nadie le importa, sólo dicen “Todo está bien” y no los entiendo, trato y vuelvo a fallar, déjenme ya en esta zanja en la que caí, ya no tengo fuerzas para levantarme, menos aún intensión, sólo déjenme aquí, voy a vivir aquí, en medio del vacío de mi alma y la de ustedes;
déjenme dormir al fin, en silencio voy a dormir, voy a descansar de escucharlos hablar incoherencias, de sus vanas sonrisas, de sus vidas, que me restriegan en la cara.

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