Parece que estoy viva pero miento,
yo estoy muerta, hace tiempo ya no siento;
grito con todas mis fuerzas por el dolor que me causa,
luego pienso en la dulce muerte y hago una pausa;
ella será el alivio a todas mis batallas, me tranquilizo,
me hace feliz imaginar el paraíso.
La Dulce Muerte me abraza entre las sombras,
la llamo, ella me nombra;
no intento detenerla,
es ahora cuando empiezo a quererla;
mi cuerpo está vencido,
se desprende por partes adolorido;
siento un enorme alivio al pensar en la muerte,
la conoceré cuando mi cuerpo lo intente.
Es maravilloso no tener que quedarme en este sitio a vivir,
para no tener que volver a sufrir.
ya no creo que exista más infierno que el de éste mundo,
ésta selva salvaje de dolor profundo;
no lo creo, aquí se acaba el sufrimiento,
el dolor sangriento,
viene el paraíso después, la paz infinita;
es eso a lo que cada día me invita.
Que venga y me arrebate,
para que la vida no me maltrate;
que me substraiga de este mundo que no logro comprender,
de este pantano oscuro del cual no me logro desprender.
No hay comentarios:
Publicar un comentario